En esta semana se ha anunciado la ampliación de capital de Carbures que fue decidida en el Consejo de Administración de finales de mayo. Ha aparecido en prensa nacional, y por supuesto, en el  punto de encuentro que es 100 Carbures. Como ya se ha explicado en esta semana, esta ampliación se realiza para impulsar el cumplimiento del plan propuesto desde el principio, y hacer efectivos los ejes ya en marcha que son la internacionalización de la compañía y su diversificación sectorial.

En este camino que inicié hace ya tiempo, el mundo de la empresa, hay una palabra  que siempre he tenido como constante y que describe una triple experiencia, una sensación, un principio, y un objetivo : COMPROMISO.

Como cabeza ejecutiva de CARBURES, voluntariamente adquiero múltiples compromisos explícitos: con el Consejo de Administración, con los inversores, con el equipo, conmigo mismo, por supuesto. En los últimos meses en los que se ha sumado el resultado del trabajo de años, y un plan estratégico trazado, junto con la incorporación de nuevos miembros al equipo directivo que imprimen una experiencia y perspectiva de inmenso valor para CARBURES: mi compromiso con la compañía vuelve a multiplicarse.

Lo mejor de todo  es que ese compromiso del que estoy hablando no lo siento como una carga, como un peso, sino como un potente estímulo que a cada obligación adquirida proporciona fuerza y motivación para cumplir con la confianza depositada.

Querría finalizar este breve post (que también es un compromiso con los que lo seguís), mencionando una figura que en mi trayectoria empresarial igualmente ha estado muy presente: los inversores minoristas. La persona de a pie con mayor o menor hábito o conocimiento financiero, que con criterio y argumentos decide invertir en tu compañía. Los considero de una gran importancia en la vida de una empresa, y siempre espero su presencia y participación en las Juntas de Accionistas. Por eso, en esta ampliación que acaba de abrirse, se ha articulado el procedimiento para que el mínimo de inversión no fuera una cantidad desorbitada: 500€, y de esta forma, posibilitar la entrada a este tipo de inversor al que reitero, como he dicho, mi compromiso: como una sensación, como un principio, como un objetivo.