…Claro, todos los días cuando me levanto y cuando me acuesto, el resto del tiempo estoy muy ocupado trabajando en ella para pensarlo. (Pasaje con matices de la película El Médico). Cuando lo escuche no pude evitar pensar en el balance del año en el que en estas fechas inevitablemente somos todos muy proclives a hacer, cientos de mensajes de valoración de lo vivido y de deseos para lo que viene nos han inundado el movil. Reflexiones de como afrontamos la vida, exaltaciones de amistad y de cariño, compartir experiencias…en fin todo un repertorio.
Por lo tanto, si que ha llegado el momento de hacer una reflexión de lo realizado este año y de lo que haremos el siguiente. Lo haré alrededor de la pregunta con la que se ha titulado este post. El día de ayer, el último día del año, un amigo que normalmente este día es muy prolífico, me hacia la siguiente reflexión y la expresaba en voz alta “la de veces que he deseado no tener esta vocación” a lo que yo trataba de dar una respuesta pero sin dejarme siquiera contestar decía, “no, no, no es que reniegue de mi vocación, es que he deseado no tenerla, simplemente eso”. “SIMPLEMENTE ESO” pensé yo, ni más ni menos.
Asimismo, me regalaron en mi cumpleaños un libro titulado: 21 relatos de empresarios que transformaron errores en éxitos y destaco la aportación que hace Barbara Corcoran (Corcoran Group) que básicamente indicaba lo siguiente: “Siempre hay que empujar un poquito más”.
Y finalmente me quedo con la referencia de la madre de mi socio en Carbures, que siempre le dice y él aplica diligentemente, nunca mejor dicho; “Contra la pereza, diligencia”
Pues mi conclusión final con la que hago balance del año pasado y establezco el plan para este año 2014:
DUDO DE MI VOCACIÓN EL ÚLTIMO Y EL PRIMER DIA DE CADA AÑO, EL RESTO ESTOY MUY OCUPADO TRABAJANDO EN ELLA, SIEMPRE EMPUJANDO UN POQUITO MAS CON DILIGENCIA
Juzguen ustedes mismos