Hay otro tema recurrente cada vez que se trata con emprendedores o con científicos, ya sean los que están en los grupos de investigación y hacen el papel de emprendedor, ya sea el papel del propio investigador y que se confunde permanentemente, y esto es, ¿Qué es gestionar? La primera observación que hay que hacer es que gestionar no es administrar. Para mí, gestionar es poner en valor los recursos que tenemos para resolver situaciones por encima del valor de dichos recursos. Se supone que este tipo de emprendedor posee una base de conocimiento muy alta y con una base tecnológica muy fuerte, por tanto, su principal capacidad ha de ser poner en valor esos recursos por ese conocimiento que realmente tenemos, y quiero incidir en destacar lo de “por encima del valor de dichos recursos”, porque de lo contrario, es imposible que el modelo de creación de empresas de base tecnológica funcione.
Una de las opiniones más extendidas en estos tiempos turbulentos en los que vivimos es que, a día de hoy, en un entorno tan dinámico, la aproximación tradicional a la formulación estratégica no conduce a la competitividad a largo plazo, de hecho muchos de los emprendedores que han pasado por el proceso de creación de empresas han manifestado cómo han ido modificando su plan de negocio en función del entorno global en el que se han desarrollado.
No considero que hayan modificado su plan de negocio, lo que han hecho ha sido ir evolucionando dentro de lo que era su propio desarrollo, dentro de lo que es un marco estratégico previamente definido. Es decir ellos han ido modificando su plan de negocio desde un plano conceptual y únicamente en aspectos muy concretos como son la definición del producto o la definición del mercado, pero el marco de desarrollo, el marco de dónde estaban y dónde querían estar ha variado muy poco.
Esto ocurre fundamentalmente porque las empresas de base tecnológica tienen un crecimiento muy rápido, es decir, no hay empresas que tengan una base tecnológica real y en las que no se produzca un crecimiento exponencial en su desarrollo. Es decir, hay un punto donde, aplicado el conocimiento, el desarrollo del propio mercado te empuja a ese crecimiento y es ese crecimiento lo que hay que aprender a manejar porque esa es una de las características principales de todas las EBT´S.
Por ello, para el éxito de todas estas compañías de rápido crecimiento es crítico el desajuste entre recursos y aspiraciones, porque eso es lo que realmente motiva la innovación. Si no existiese ese desajuste entre recursos y aspiraciones todos se incorporarían al mercado de la forma tradicional.
La incorporación al mercado de una empresa de base tecnológica, si no existiese ese desajuste, se realizaría con un capital inicial de varios millones de euros aportados por algún fondo y esto implicaría que harían falta al menos 5 años de desarrollo de la tecnología para poder entrar y posicionarse en el sector de referencia. Por lo tanto y como he comentado con anterioridad, no sólo es que sea típico, sino que además es completamente necesario ese desajuste entre recursos y necesidades para el desarrollo de una compañía basada en la gestión del conocimiento.