Feliz navidad a todos, en estos días no se el motivo, he recordado las charlas que tenía con mi abuelo Pepe ya fallecido. El era un hombre muy directo y sobre todo muy trabajador, yo lo definiría como un hombre de hechos y las palabras necesarias, bueno el asunto es que se metía conmigo y lo hacía llamándome Castelar, por mi retórica en cualquier conversación trivial. Con el paso del tiempo he aprendido el valor de la simplicidad y claridad de los mensajes, pues creo que ahí es donde reside su genialidad.
Estos días, que son de celebración y de estar en familia, dan para charlas y conversaciones de todo tipo, muy tranquilas y también tensas sobre asuntos triviales, balances del año que acaba, propositos del nuevo año… y por supuesto de la consabida CRISIS, donde todo el mundo aporta en estas fechas todo tipo de causas que la ha generado y por supuesto se acompaña, como no puede ser de otra manera, de recetas y soluciones. Pues en esas me encontraba, cuando un amigo en plena exaltación de la amistad, me contó una anécdota sobre el consejo recibido para afrontar la crisis:
«Mira, la cosa esta jodida, si, la situación es muy mala… y bla bla…. te informo que ESA ES LA REALIDAD y la cuestión reside en algo muy simple A VER QUE HACES CON ELLA»
Me parece absolutamente genial por su simplicidad y por la carga de profundidad que lleva implícita, y ya que estamos de propósitos de nuevos año, yo propongo que lo hagamos partiendo de esta premisa.
LO DICHO, FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO