Cuando uno entra en un ritmo vertiginoso de trabajo y dedica horas y horas de días que no finalizan a reuniones, planificaciones, ronda de inversores, llega un momento en el que el cansancio se hace presente. Como soy consciente del momento especial en el que en CARBURES nos encontramos con nuestra preparación para la salida al MAB, la entrega y el cuidado en el trabajo se da por descontado.

Además de este momento particular que por sí solo insuflaría energía, motivación y adrenalina suficiente para el resto del año, ayer tuvo lugar un acto que muestra lo que en mi último post reflejaba sobre hacer cosas concretas. En este caso, además de materializar algo concreto, ese algo tiene un componente muy fuerte de mejora de la calidad de vida del usuario.

Agustín Moreno, nuestro Dtor. Gral. haciendo entrega de las dos sillas.

Se trata de nuestra silla de ruedas hecha con fibra de carbono. En el marco de la Univesidad de Cádiz, se le hizo entrega de dos sillas al representante de la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal. Gracias al diseño y a la tecnología aplicada con composites, hemos logrado rebajar el peso cuatro veces respecto a lo habitual, además de las características de resistencia y durabilidad inherentes a la propia fibra de carbono.

Cuando en la habitación de hotel, con el cuerpo cansado, abro el ipad y leo la noticia en prensa dando crónica de este acto, el cuerpo por fín se afloja y puede descansar tranquilo con la seguridad de que al menos el esfuerzo realizado tiene su recompensa. Realmente merece la pena.

2 comentario en “Realmente merece la pena.”

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