La verdad es que la última semana fue agotadora. E incluyo en «semana» el fin de semana, en el que continué la actividad laboral ejerciendo de anfitrión de unos invitados especiales de los que no puedo dar más detalles… por ahora.

Cuento esto, porque una de las razones que exponemos los directivos para no gestionar y tener más presencia en las redes sociales, es la falta de tiempo y la dificultad de incluir el alimento de estas herramientas en el día a día. He de reconocer que como recién llegado al mundo del blog, me voy encontrando en situaciones nuevas para mí en cuanto a encontrar espacios dentro del ajetreado día para compartir la información de valor que puedo contribuir a este gran foro que es internet.

Confieso que en el día de hoy, dos personas distintas me han reprochado el silencio de estos días en las redes. «¡Qué fuerte empezaste y ya vas decayendo!», «¿Ya no trabajas? Estás twitter off». Por supuesto, son reproches realizados desde el afecto y la complicidad. Y sobre todo, y me quedo con esto, muestran que al igual que yo a ellos, van siguiendo las pequeñas crónicas y reflexiones que voy desgranando en el día a día de la gestión de CARBURES, y del proceso de salida al MAB en el que me encuentro inmerso.

Se dice que para adquirir un hábito es necesaria su práctica durante 21 días seguidos. Yo no sé si me llevará 21 días o 21 meses, lo que sí puedo asegurar es que el poco tiempo que llevo está resultando una experiencia rica, y sobre todo, un proceso de intercambio y contacto con agentes cuya generosa intervención con comentarios y retuiteos, están aportando un valor añadido a todo este camino.

Agradezco la atención de los amigos, compañeros y colegas y espero ir manteniendo una ratio decente de posts semanales.